sábado, 2 de mayo de 2009

Los dueños de la esperanza

La esperanza prospera aun bajo las condiciones más inadecuadas.
Alejandro Dolina


Arde Troya, arde Argentina, arde Salta.
La esperanza no es de Morello, ni de Juanma, ni de Cristi. Este modelo de vaquitas y soja no es la esperanza, ni lo es Menem 2011, ni lo es el vice de la nación, no es ni la CGT ni la Sociedad Rural. La esperanza no es Wayar, ni Yarade, no es Lilita, ni tampoco de Vita.
El invierno no es la esperanza contra el dengue, no volar a México no nos va a garantizar la inmunidad de la fiebre porcina.
Bajar la imputabilidad no es la esperanza contra la inseguridad. La esperanza de los pobres no son los subsidios, la de la naturaleza no es Greenpeace.
Marte no es la esperanza de la Tierra cuando esta no aguante más. La esperanza no es pintarse la cara color esperanza.
Esperanza:
• Estado del ánimo en el cual se nos presenta como posible lo que deseamos.
• Valor medio de una variable aleatoria o de una distribución de probabilidad.
• En la doctrina cristiana, virtud teologal por la que se espera que Dios dé los bienes que ha prometido.

La esperanza no es tampoco de la Real Academia Española. La esperanza no es Messi, ni el Diego como DT. La penalización del consumo de drogas no es la esperanza, el preservativo contra el sida tampoco.

La esperanza es el sueño de los que están despiertos, decía Carlomagno.
No es otra cosa que la firme convicción del pueblo de que una vida mas humana, justa y feliz, es posible.
Los dormidos, los anestesiados, los resignados, los sobornados por el miedo y la frustración, los que caminan por las calles pregonando el Apocalipsis de brazos cruzados pueden si quieren no tener esperanzas, o en vano depositarlas en algo o alguien.

La esperanza corre junto con el viento, y puede vencer gigantes (ya sabemos que son solo molinos). Empapando a todos los hombres libres, a los vecinos y hermanos que quieren torcer el destino, a los que ven en el esfuerzo y en la lucha la satisfacción, por que quien pelea no está muerto.
La esperanza es cada joven escuchando a un abuelo, es cada madre amamantando, la esperanza es cada tiza en el pizarrón, es cada hoja escrita, es un primer día de clases, es cada novio besando a la novia.
La esperanza es un tango mezclado con el himno a la alegría cantado por todos, la esperanza es hacerse cargo del presente y de la construcción de un fututo.

Francisco Laiseca.

2 comentarios:

Diego M dijo...

Hola Francisco! estaba viendo comentarios viejos en mi blog y me encontré con uno tuyo, de ahí me vine hasta acá y la verdad es que este texto me pegó mucho.
El párrafo final es muy bueno!
Saludos!

Luciano dijo...

Muy bueno pancho, la verdad coincido con tu concepción de esperanza, abstrayéndola de toda esa sinonimia barata que vos ya bien relataste. Sin mas que decir... Luciano.