martes, 23 de noviembre de 2010

Sal gruesa para nuestras nuevas viejas heridas.

Palabras escritas en Salta, el 15 de febrero de 2009.

A mis incondicionales amigos, Facundo Bettella y Maximiliano Hevia.


Sal gruesa para nuestras nuevas viejas heridas.
La realidad es la más hija de puta. Por que lamentablemente nos limita.

Algunos queremos ser inmortales, y nos conforman con solo quedar grabados en la historia.
Otros quieren volar, y se conforman con volar por un rato y volver a caer.
Algunos queremos demasiado a una mujer, y nos conformamos con otra que no queremos y ella a nosotros si.
Y si queremos ser protagonistas nos conformamos con el segundo papel.
Si, mis queridos, la realidad es la mas hija de puta de todas.

Como siempre digo, los sueños están reservados solo para almohadas, muchas veces babeadas.

Hoy de nuevo una despedida… otra vez un asado aceitado por el alcohol, otra vez pelean a muerte el trago amargo contra el brindis y el abrazo.

Hoy de nuevo, la vida bifurca los caminos, nos iremos por las ramas. Pero tengo una certeza, todos en algún momento volvemos al tronco. Y, aunque suene feo, en algún momento después de irnos por las ramas, vamos a convertirnos en hojas, para terminar cayendo, todos juntos, antes o después, al piso.

Y como decía el Flaco Spinetta, todas las hojas son del viento.

Y hago una pausa, por que verdaderamente necesito hacer un trago, necesariamente tengo que tomar aire. Es dura la idea del paso del tiempo, son duras las despedidas, son duros los recuerdos cuando solo son recuerdos. Pero sí, mis amigos la batalla siempre la gana el futuro, siempre tomamos las decisiones pensando en él y no en el recuerdo.

Mal que nos pese, la realidad es la más hija de puta de todas.

Y hoy la realidad es la despedida, el último abrazo por un buen rato. Como decía otro de nuestros ídolos, el sr. Calamaro –malditas despedidas, me están volviendo viejo-

Y está peleando en un ring el trago amargo contra el brindis y el abrazo. La angustia, la melancolía, la nostalgia, los recuerdos, las borracheras, las mujeres, los partidos de fútbol y los viajes. Pero gana el mañana, gana la ausencia de nuestros amigos.

Hoy estamos todos juntos, todos reunidos, todos contentos, todos hermanos, pero la hija de puta de la realidad sabe que mañana vamos a seguir cada uno por un camino distinto.

Propongo inacabables risas, recuerdos, anécdotas, historias, chistes, peleas, forreadas, cumbia, rock, mujeres, alcohol. Lo propongo, por que aunque nos arda, es la última oportunidad para un largo rato.

Algunos ya se fueron, nos recuerdan y los recordamos, hay otros que se fueron, y simplemente eso, se fueron, se olvidaron.

Perdonen por estos escasos minutos que les robo leyendo. Pero créanme, lo sentía necesario. Necesitaba una pausa para decirles estas cosas, que saben sin dudas, pero siempre generalmente nos las guardamos.

Por último, al animal Bettella y al Mazzy les deseo éxito, ya saben que la suerte es para los mediocres. No puedo darles consejos, no tengo autoridad moral.
Solo puedo darles mis recuerdos, mis palabras, que no es mucho.
Les dejo mi afecto muchachos, eso es bastante. Y en este momento, de desborde emocional, espero sin duda, volver a verlos, volver a compartir infinitos encuentros. Espero en la distancia sigan siendo como son, sigan atravesando los obstáculos, sigan con la curiosidad, sigan sabiendo que el destino lo tuercen ustedes, sepan que si nosotros y el mundo mañana es mejor es porque nosotros sin dudas luchamos por eso.

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